Capítulo 4: Alma

Alma tiene 68 años y vive sola, en una cuadra que desemboca en una plaza grande llena de árboles, concida como el espacio verde.
Yo la conocí un dia que volvía de la escuela, tenia kilos y kilos de tarea, y lo unico que queria hacer era llegar y tirarme en la cama a lamentarme, despues de comer algo, claro, porque estaba muerta de hambre. Pero era una nena, y los chicos solemos tener esos arranques de creatividad que maravillan a los grandes,y, esa vez, mi increiblemente buena idea fue meterme en la casa abandonada del barrio.
Las buenas ideas tienen buenos resultados. Es una afirmación que todos nos hacemos inconcientemente, y, para bien o para mal, la unica forma de probar si una idea es buena, o no, es ponerla en práctica.
Se ve que mi idea tan buena no debia ser, porque resultó que la casa, tampoco estaba tan abandonada como me habian dicho.
Asi fue como, al saltar la pared, me encontré cara a cara con lo que me pareció una especie de bruja. Esta, siguiendo su mandato, me miró como bruja, gruñó como bruja...y ¿Sonrió como bruja? No, eso no pegaba muy bien.
-Hola, Nena, te estaba esperando. -dijo la bruja. -Yo soy Alma.
-Magenta. -susurré,
-Si. Ya lo se.


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Continuará.:.....
N.de la A.:Por razones obvias, no use mi propio nombre xDD

Otra vez suya,
-Magenta