Powered By Blogger

martes, 29 de septiembre de 2009

Delirios de Fin de Año (parte cuatro): Espacios vacíos metafísicos

Delirios de fin de año

En treinta días a punta de flecha,
Y una noche desesperada,
se me fue otro Diciembre.

Se buscan, vivas o muertas,
Un par de flores veraniegas,
Y tres sauces llorones.

¡Vengan, espíritus meridionales!,
Ya pasó otro verano,
Los espero como siempre.

Ya es tarde para las viejas historias,
Para las viejas rutinas,
Para las viejas pesadillas,

Tenemos otras, unas nuevas,
Más peligrosas y odiadas que aquellas,
Pero, en fin, nuestras.

La sirena desapareció otra vez
En la negra espuma de mis inviernos,
¿Pasará otra noche antes de que vuelva?

¿Antes de que vuelva a extrañar
A las estaciones azules
De mi pasado?

Tal vez, sólo tal vez,
Si mi instinto no me falla,
Llegó la hora de volver.



Mis dedos dejan de rozar el teclado de la computadora por un segundo. Mis ojos saltan hacia la ventana eventualmente, y veo el paisaje seco y helado, a través del vidrio empañado.
Hace frío. Mucho frío.
Evidentemente, estamos pagando el invierno primaveral de agosto con la primavera invernal de septiembre, y no me quejo.
Pero, para una persona como yo, que se muere con el final de cada verano, y renace con los primeros rayos de sol, el fin de año constituye un espacio vacío metafísico.
Y es con los espacios vacíos como comienzan los delirios.
Es a este fenómeno al que llamo:
“Delirio de Fin de Año”


Gracias por su atención,

Magenta.




PD: Post número cincuenta!!!!!!! Las bodas de plata de mi querido blog!!!!!

viernes, 25 de septiembre de 2009

Delirios de Fin de Año (Parte tres): El Aura de Acuario en acción.

Me pongo los patines despacio, mientras la profesora me grita que me apure. Yo sigo igual, lento, lento, controlando que los cordones ajusten bien, intentando que el freno no se destornille por la brusquedad de mis movimientos... Temblando de anticipación.
Me levanto de la silla, rogándole al Aura que me de una mano, que no me deje en este momento tan aterrador.
Estiro los brazos adecuadamente, y doy un par de vueltas para afianzarme en los patines. Después, me quedo deslizando, hasta que mi mirada se cruza con la de la profesora, y leo la verdad en sus ojos.
La radio suena, lejana, y me acerco a ella para escuchar lo que dice, como si fuese realmente necesario.
De sus sabios labios solo sale una palabra "Sarcof".
Yo asiento, ya me lo venía venir. Doy la vuelta, derrotada, y sigo patinando para atrás, deseando que el Aura esté ahí.
Cruzo una pierna sobre la otra por atrás, y flexiono las piernas. En ese momento, el Aura Acuariana, el mas veleidoso y poderoso de mis espíritus, entra en acción.
Al mismo tiempo que mi pierna recorre el aire alrrededor de mi cuerpo limpiamente, en la radio empieza a sonar una canción, mi canción.
Eso me da confianza.
Flexiono mas la rodilla, pateo, y salto. Contengo el aire, y soy una vuelta con el impulso del salto. Suelto el aliento, y caigo sobre un patín, en el mismo segundo en que la canción llega a su estribillo.
Respiro hondo.
. . .
Esto, amigos mios, es el relato de un milagro elegido al azar en el medio de la esceptica forma de vida que llevamos. Su afortunada destinataria, en este caso, fui yo.
Esta visto como un pequeño detalle, algo como un sutil olor a la distancia, una palabra en la oscuridad, o una canción, puede modificar abruptamente el destino de cualquier persona.
De este tipo de milagros, se encarga el Aura de Acuario.


. . . .


Bueno... Espero que haya sido de su agrado. Alguna aclaraciones:
Esto esta basado en la vida real. Yo practico un deporte, llamado patín artístico, y el sarcof es un salto muy MUY dificil.
Y el Aura tambien es real xDD

Lo juroooooo.
Dejemoslo ahí.

De vuelta, después de como Cien años de soledad (O un par menos xDD),

Magenta...

martes, 8 de septiembre de 2009

Delirios de Fin de Año (Parte dos): La autopista según el Fantasma y yo.

Mirá, Fantasma. ¿Ves todos esos colores luminosos? Son luces de autopista. Se encienden en la oscuridad, y estan hechas para que la gente no se pierda.
Son como los faros que se usaban para que los barcos encontraran el camino a la costa. Asi que encontré una metáfora, ¿viste?
Somos como barcos que se pierden entre puerto y puerto. Las metáforas en Buenos Aires, se encuentran como hojas en las veredas de otoño.
Y eso es mi heladería, me gusta ver desde lejos en invierno sus vidrios escarchados,es una cosa rarísima, Fantasma.
Y vamos así de rápido porque no se puede ir mas lento. Mirá que estupidez, ya lo dijo Napoleón. "Vistanme despacio que..."
No, no tengo ganas de explicarte quien fue Napoleón. Nada mas un tarado que hablaba mucho, y hacía poco. Y no se sabía vestir solo. O eso oí.
¿Ves ahí? Ese intento de bosque de allá es una plaza, no es un bosque real, Fantasma, no te ilusiones de mas, que vas a quedar peor que Dem despues de leer mi post.
No preguntes taradeces, que ya te expliqué quien es Dem como mil veces. En serio. Si, esa vez que íbamos por la ruta, como ahora...
Bueno, ya fue, dejalo ahí. No puedo explicarte a Dem asi como si nada, voy a tener que presentártela, como hice con Nana y con Verdura...
Eso de allá es mi casa, pero la pasamos de largo y seguimos por la rotonda esta, que parece un viaje en helicóptero. No te me marees, Fantasma, que para mareada tengo conmigo, y me basta y sobra. La pasamos para dar la vuelta y estacionar.
Llegamos, bajate y no hagas ruido, que papá se va a dar cuenta de que nos seguiste todo el viaje.
Si, ya se que vos nunca haces ruido, era una forma de decir.
(A estos fantasmas hay que explicarles todo)

............................................

Me quedó peor de lo que esperaba. Pero te lo prometí, Dem, y ya sabes lo que dicen sobre las promesas... Si no se cumplen, se las lleva el viento, causando mas de un problemas por ahí xDD

Suya yo, y suyo esto que escribo,
-Magenta.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Delirios de fin de año (parte 1): Conversaciones hipóteticas con el Fantasma Fragante

Mientras camino por la calle, fingiendo ser como el resto de la gente que camina a mi alrededor, es decir, alguien que no habla con espíritus, o se sienta en bares a escribir, o no escucha a la profesora de italiano porque se pierde enseguida, ya que el italiano suena tan mágico... Mientras finjo que soy una de esas personas, le digo al fantasma que me siga, que mejor que no se quede atrás, no sea que se pierda en el camino y no pueda volver a casa... Y disminuyo el paso. Si pierdo al Fantasma por las callecitas con nombres de flores de mi Buenos Aires, me quedo sin espíritus meridionales, porque con el Aura apenas se puede contar por ahora. Y lo que menos quiero, es quedarme sin espíritus.
"Vamos Fantasma, apurando el paso. Dale que se hace tarde, ya casi atardece, y ni siquiera cruzamos la vía."
La incorporea presencia del Fantasma Fragante solo se delata por el olor a lluvia, clavado en ese misterioso punto que une el final de la nariz y el principio de la boca. Oliendo lluvia, saboreando lluvia.
Pero yo se que el me acompaña, y salta los charcos conmigo.
¿Como? Simplemente lo se. Porque el es mi Fantasma Fragante, mi Espíritu de los Primeros Veranos, el único que va a seguir saltando charcos eternamente.
Me pierdo de nuevo merodeando entre los árboles cuidadosamente plantados en las veredas de las casas de familias adinearadas que viven en aquel Jardín Urbano. Él me sigue de cerca, con su aire despistado, y ese fuerte olor que ya no identifico.
"Sabes Fantasma, es bueno que nadie sepa que andas por acá" le digo, algo adormilada, con el cuerpo pegado a la raíz de un árbol. "Se puede prestar a confusiones..."
No espero que me responda. Ya se que es imposible. Me levanto y empiezo a caminar, envuelta en ese olor a lluvia, a brisa de bosque, y a Fantasma.
------------------------------------------
Bueno, esto fue la primera parte de una especie de mini-relato hablado de partes inspirado en ciertas vidas pasadas mias, y protagonizado por dos entes a los que yo llamo Espíritus Meridionales. El que acaban de conocer hoy es el Fantasma Fragante, conocido por o hacer nada que valga la pena en su vida/no-vida, excepto estar ahi en el momento y lugar preciso, no por clarividencia, sino por casualidad.
Ya van a saber mas sobre los Espiritus, paciencia, amigos mios,

Magenta